Cómo determinar si se debe trabajar con un socio o no

Cómo determinar si se debe trabajar con un socio o no

Esta pregunta podría tener respuestas muy individualistas, todo va a depender del criterio del emprendedor, como el hecho de que le guste trabajar solo o, por ejemplo, el no querer compartir ganancias o que su proyecto valga tanto para sí mismo que no desee que nadie más se entere o forme parte de él. 


Pero también puede haber otros elementos que determinen si se trabaja con un socio o no, el factor financiero suele ser el de más peso; en este caso, tiene que elegirse a una persona que pueda apoyar económicamente el emprendimiento o a una institución, organización o empresa; tiene que haber confianza y seriedad en las actividades de negocio, si no se confía en quien funge como socio, lo mejor es no hacer la sociedad o finalizarla si ya está hecha.

Estos consejos pueden ayudarte a tomar la decisión de trabajar con un socio o a emprender por tu cuenta. Es importante pensar muy bien en ello, pues al establecer una sociedad se inicia una relación que va más allá del simple plano labora, pues se compartirán todos los aspectos relacionados con tu emprendimiento.

Cinco consejos de éxito

Primero, debes saber si el socio está interesado en el proyecto. Determina qué tanto interés tiene y cómo lo demuestra. Evalúa si realmente está dispuesto a participar y a hacer bien su parte del trabajo para que el proyecto funcione y se alcance el éxito deseado.

Segundo, determina el tipo de interés de tu socio. ¿Está interesado en el emprendimiento porque comparte la misma idea y desea que se convierta en una realidad, o su interés es de tipo financiero? Quizá solo lo hace por brindarte apoyo para que no sientas que estás solo en el proyecto. Estas preguntas son determinantes para conocer en profundidad a la persona con la que compartirás la sociedad.

Tercero, pregúntale cuánto tiempo tiene para cooperar con el proyecto, cómo lo administraría y qué haría para estar siempre presto a colaborar. El tiempo es una gran inversión cuando se trata de emprendimiento, por lo que este es un aspecto importante a tener en cuenta.

En cuarto lugar, debes saber qué conocimiento y experiencia tiene en la materia. Asociarse con quien sabe puede garantizar que las cosas marchen bien, especialmente si todas las partes involucradas manejan enteramente la temática, el rubro o el campo que se va a trabajar. Por ejemplo, un médico que se asocia con un mecánico automotriz para instalar un consultorio no va a conseguir un apoyo realmente valedero en el área, salvo que se quiera asociar para ayudarle con el financiamiento o capital de trabajo, pero no para laborar en el lugar, pues obviamente no tienen los mismos conocimientos.

Para finalizar, debe haber mutuo interés, igualdad de condiciones, disposición a compartir tanto ganancias como responsabilidades. Las sociedades con diferencia de acciones siempre terminan en desacuerdos, mayormente porque el que tiene más responsabilidades es quien toma las decisiones y el de menor jerarquía o envergadura en la organización termina simplemente acatándolas; una práctica que puede acarrear malas decisiones y problemas internos.

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