Los verdaderos emprendedores luchan con sus oportunidades de negocio por una variedad de razones. Entre las más obvias están la falta de capital, falta de conocimiento sobre marketing y cuestiones de personal. Pero, más que todo, hay tres razones principales las personas fracasan en empresas empresariales.
- Vinculan el éxito de su negocio con su propia autoestima.
- Descuidan establecer metas y planes realistas para ellos y sus negocios.
- No están dispuestos a pagar el precio del éxito.
Los verdaderos emprendedores que tienen el pensamiento correcto prevalecen durante un período de tiempo. Han aprendido a entender el axioma Roles, Metas y Precio.
Roles
Los emprendedores exitosos, en contraste con los que luchan, han aprendido a separar sus roles en la vida de su autoestima y su valor personal. Entienden que el desempeño de su rol o el fracaso en su propia empresa no es un juicio de ellos como individuos. Las personas que tienden a equiparar su autoestima con su identidad como emprendedor son intrínsecamente riesgosos y buscan mantener el status quo. Ser capaz de diferenciar estas dos identidades les permite ser propensos al riesgo frente a lo adverso, un ingrediente clave para el éxito como empresario. Los individuos que han arriesgado y fracasado, han experimentado y aprendido de él, no sólo han aprendido a diferenciar su identidad como emprendedor de su identidad propia, sino que han aprendido las lecciones de arriesgar y fracasar. Ellos entienden que el fracaso temprano en las empresas es una parte natural de las startups exitosas. Son capaces de abrazar esas experiencias, aprender de ellas rápidamente y seguir adelante. Esto es fundamental para el éxito como empresario. Ellos deben estar dispuestos a enfrentar y hacer frente a los fracasos tempranos con el fin de prevalecer con el tiempo.
Metas
A pesar de que mucho se dice y escrito acerca de las metas y los planes que son necesarios para el éxito como empresario, pocas personas aprenden la mecánica de la fijación de objetivos y la planificación exitosa. No es el plan, sino la planificación lo importante, y el proceso de establecimiento de metas les permite desarrollar la confianza necesaria para asumir riesgos y fracasar. Los empresarios exitosos no sólo están orientados hacia objetivos y sino se dirigen a ellos; Han aprendido a ejecutar el proceso de fijación y planificación de objetivos estratégicos y tácticos. Visualizar las metas, anotarlas y armar un plan detallado para el logro proporciona la confianza y la motivación para prevalecer. Más que sólo negocios o planes operativos, tienen metas y planes para todos los roles importantes en su vida. Han aprendido pronto que si no están trabajando su propio plan son probablemente parte de las metas o planes de otra persona. Ellos trazan su propio destino, adoptan posiciones de liderazgo asumen riesgos, hacen los ajustes necesarios y prevalecen en el transcurso del tiempo.
Precio
Por último, los emprendedores entienden que hay un precio a pagar. Para tener éxito en cualquier papel en la vida debe estar preparado para pagar el precio completo una vez. Realmente no hay éxitos de la noche a la mañana como emprendedor. De hecho, usualmente el éxito de la noche a la mañana toma generalmente 15-20 años. Uno de los precios tempranos que los emprendedores estan a menudo obligados a enfrentar es el "rehacerse" a sí mismos que puede incluir el crecimiento más allá de su círculo actual de contactos. Dado que la mayoría de las personas tienden a permanecer dentro de su propia zona de confort psicológico, comienzan a perder identidad con su rol que toma riesgos. Se sienten cómodos con el tipo de persona va más como ellos. Muy a menudo el empresario se mueve a un círculo diferente de asociados que lo entienden. Salir, ser uno mismo y aventurarse en el riesgo desconocido es algo solitario de por si. En consecuencia, puede generar un nuevo estrés en las viejas relaciones. Sólo a través de un proceso de diferenciación del desempeño del propio valor, siendo propenso a los riesgos, prevaleciendo a través de la adversidad, apegándose a sus metas y ajustando sus planes, Para pagar el precio diario.
Un emprendedor tiene mucho que aprender para tener éxito, incluyendo la mecánica cotidiana de dirigir un negocio, producir productos, entregar servicios, ganar dinero y tratar con la gente. El mayor desafío de todos es el desarrollo de una comprensión de sí mismos. Ellos se enfrentan a lo que quieren y lo que los motiva; Esto sostiene su voluntad de prevalecer a largo plazo contra la adversidad. Los emprendedores exitosos han aprendido a transformar su pensamiento, lo que les permite prevalecer donde otros fallan en el camino.
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